La difusión y la comunicación de la ciencia es vital para el desarrollo científico. No en vano se dice siempre que aquella investigación que no se publica no existe. Por varios motivos:
Hasta hace solo unas décadas, las únicas formas que tenía la comunidad investigadora de difundir su trabajo era la publicación de artículos científicos, los congresos o las conferencias. El acceso a las publicaciones era, en general, de pago. Este modo de difusión se fundamentaba en que “la ciencia y el conocimiento solo pueden avanzar a través de un intercambio transparente y abierto de ideas respaldado por la evidencia experimental”. Ello ha permitido conocer grandes avances científicos, pero tiene limitaciones evidentes. La más importante es el elevado coste, que ha limitado el acceso solo a grandes instituciones que pudieran pagar las suscripciones.
Internet dio un vuelco a todo esto. El impacto de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) sobre las publicaciones científicas ha sido muy claro. Cada vez son más los proyectos de investigación colaborativa y los datos para manejar y analizar. También son cada vez más los canales a través de las cuales pueden difundirse los datos de investigación, desde revistas en abierto hasta blogs y redes sociales. Esta nueva forma de difusión científica 2.0 ha consolidado los beneficios previamente comentados y ha generado nuevas oportunidades. Veamos cómo.
En Internet, los datos pueden difundirse y compartirse de forma abierta. Esto puede aplicarse de distintos modos en el ámbito de la investigación:
La difusión de los resultados no debe ser una idea tardía. Más bien debe ser un diálogo continuo con los usuarios potenciales. Este diálogo puede darse con otros investigadores del campo, empresas, inversores, organismos de normalización, organismos reguladores, organizaciones de pacientes, ONG, entidades del sector educativo, organismos públicos, etc.
Como respuesta al aumento continuado de información científica y a su elevado coste, hace unos años (se dice que en 1994) nació el movimiento de Open Access o «Acceso Abierto». Apareció con el objetivo de promover un acceso libre y sin restricciones a la información producida por los investigadores para fines de:
Este concepto, que forma parte de la tendencia global de la denominada Open Science, trata de cambiar el modelo tradicional de difusión comentado al inicio del artículo. La idea es que este nuevo modo de entender ciencia contribuye a un sistema global de comunicación académica más abierto, transparente, colaborativo y sostenible. Asimismo, permite un mayor impacto de los resultados de la investigación.
– Arcila Calderón, Carlos; Camargo, María Claudia, Difusión científica 2.0. Adopción y uso de herramientas digitales por revistas académicas de comunicación en Iberoamérica, Revista de la Asociación Española de Investigación de la Comunicación, Vol. 5, Nº. 9, 2018, págs. 131-139; DOI:http://dx.doi.org/10.24137/raeic.5.9.15.
– Bernhardt JM, Mays D, Kreuter MW. Dissemination 2.0: closing the gap between knowledge and practice with new media and marketing. J Health Commun. 2011;16 Suppl 1:32-44. doi: 10.1080/10810730.2011.593608. PMID: 21843094.
– Dissemination & Exploitation
– Open Access – H2020 Online Manual (europa.eu).