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El día que casi perdemos a Woody y Buzz

24 Mayo de 2024

Todo comenzó con un pequeño comando de Linux/Unix, esa simple línea de texto en informática que, en manos equivocadas, puede desatar el caos. Un fatídico día de 1998, en los estudios de Pixar en Richmond, 150 personas se encuentran trabajando, entusiastas, en la animación, el modelado y el montaje de lo que esperan sea el próximo gran éxito del estudio, Toy Story 2, después del exitazo de la primera parte, que se mantuvo en cartelera durante 37 semanas. De repente, alguien de esas personas introduce un rm –rf en su ordenador. En ese preciso momento, sin saberlo, esa persona desencadena la desaparición progresiva del 90% de la producción de la película. Los animadores observan horrorizados cómo sus horas de trabajo se desvanecen en la pantalla, como arena entre los dedos. El terror se apodera del estudio al comprender la magnitud de la pérdida.

Pero ¿qué pasó?

Un clic catastrófico

A finales de la década de 1990, en los pasillos de Pixar se cocinaba desde hacía 10 meses una secuela que prometía reavivar la magia en los ojos de millones de espectadores: Toy Story 2. La animación estaba en pleno apogeo, los personajes de Woody y Buzz se preparaban para nuevas aventuras, y el equipo creativo trabajaba de manera incansable para dar vida a esta esperada entrega. Sin embargo, la producción se vio envuelta en una grave crisis: un error catastrófico que casi borra la película por completo.

Escena de Toy Story2 donde sale Bullseye, Jessie y Woody.

Un borrado total

Oren Jacob, director técnico asociado de Toy Story 2, relató cómo comenzó todo. Estaba buscando una escena concreta de Woody cuando el ordenador empezó a mostrar errores, lo que indicaba que el directorio donde debía estar la escena no existía. Inicialmente, pensó que la escena había sido movida, pero pronto se dio cuenta de que más escenas, atributos de personajes e ítems comenzaban a desaparecer. “Espera, ¡¿por qué están desapareciendo los archivos?!”, exclamó.

¿Qué había ocurrido? Resulta que un miembro del equipo había ejecutado el comando rm -rf. En Linux/Unix, este es un comando común que se usa para borrar archivos o carpetas. La abreviatura rm viene de remove (borrar). Los modificadores -rf hacen que el comando borre todo dentro de una carpeta y todas sus subcarpetas sin pedir confirmación. Lo que empeoró la situación es que el comando se ejecutó con permisos de root. En términos simples, los permisos de root son como tener privilegios de administrador en Windows; le permiten al usuario hacer cualquier cosa en el sistema, incluso borrar archivos importantes.

En resumen, se ordenó la eliminación de todo el sistema de archivos compartidos del proyecto de Toy Story 2. Esto hizo que el 90% del trabajo desapareciera.

El pánico se apoderó del equipo. Cada modelo, cada animación, cada textura, todo estaba desapareciendo ante sus ojos. Decidieron desconectar directamente todo el sistema para detener la eliminación de archivos. Pero, para colmo de males, la copia de seguridad, ese salvavidas tecnológico al que todos nos aferramos en momentos de crisis, no funcionó. Habían configurado su sistema de copia de seguridad con 4 GB de espacio, pensando que sería suficiente. Sin embargo, con más de 10 GB de película producida, la copia de seguridad había comenzado a sobrescribir archivos al alcanzar su límite.

No había una segunda oportunidad en el servidor, ni una copia escondida en algún rincón digital. Pixar estaba al borde del abismo, con meses de trabajo creativo evaporados en el éter.

Una heroína inesperada

Justo cuando todo parecía perdido, apareció una salvadora de sopetón: Galyn Susman, una supervisora técnica que, recientemente convertida en mamá, tenía una copia de la película en su ordenador personal para poder trabajar desde casa mientras cuidaba a su bebé. Además, recibía actualizaciones periódicas para no perderse ni un frame. Este gesto, que parecía tan rutinario como cambiar pañales, se convirtió en la tabla de salvación para Toy Story 2. Quizás su reciente maternidad fue una bendición disfrazada, porque sin la necesidad de trabajar desde casa, no habría existido esta copia vital de la película. ¡Quién diría que un bebé salvaría a Woody y Buzz!

Por cierto, Galyn Susman fue despedida en 2023. Unbelievable!

Galyn Susman. Fuente: Sportkeeda

El rescate milagroso

Con la esperanza puesta en su copia de seguridad, los equipos de Pixar transportaron cuidadosamente la computadora de Galyn hasta el estudio, envuelta en mantas y bien atada con los cinturones de seguridad. Como cuando se traslada un corazón en helicóptero para ser trasplantado. Una vez en el estudio, comenzó el proceso de restauración. Las manos sudorosas y los corazones acelerados acompañaron cada minuto del proceso de recuperación.

La recuperación fue un éxito. Gracias a la previsión de Galyn Susman y al esfuerzo colectivo del equipo, Toy Story 2 pudo ser rescatada del borde del olvido.

La moraleja digital

Este incidente dejó una marca indeleble en Pixar y en la industria de la animación en general. No solo reforzó la importancia de mantener múltiples copias de seguridad, sino que también demostró el valor de la previsión y la fortuna de contar con un equipo dedicado y apasionado. Gracias a Galyn Susman y su previsión, Woody y Buzz no solo regresaron para protagonizar la segunda parte de la película de juguetes, sino que también siguieron deleitando, años después a generaciones de fans con nuevas aventuras.

Un final feliz

Toy Story 2 se lanzó finalmente el 24 de noviembre de 1999. Se consolidó como una de las mejores películas de animación de la historia, evidenciado por sus numerosos galardones y los casi 500 millones de dólares que recaudó. Este éxito permitió a Pixar, y a Disney como parte del conglomerado, continuar apostando por la franquicia, lo que llevó a la creación de Toy Story 3 y Toy Story 4, estrenada en 2019 y convertida en una de las películas más taquilleras del año. También se espera que en 2026 se estrene la sexta parte. También se han hecho series animadas, juegos, cortometrajes y especiales de televisión. Un no parar.

Los accidentes son inevitables, pero hay formas de prevenirlos o mitigar el daño. Sobre todo,

¡No olvides hacer copias de seguridad de tus archivos importantes!

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