Internet ha revolucionado la manera de entender el mundo académico y de investigación. Las bibliotecas no son ajenas a ello. El impacto y el ritmo de los desarrollos tecnológicos de los últimos 50 años han hecho que la biblioteconomía, como profesión, haya experimentado una profunda transformación.
Uno de los principales cambios ha sido el impulso de una colaboración más estrecha entre bibliotecarios y usuarios. También se ha pasado de una biblioteca única/física a una red de bibliotecas accesible desde casa, de un catálogo único a otros múltiples y digitales, y de libros en papel a una miríada de contenidos en múltiples formatos. Todo accesible, al menos en principio, en cualquier momento y lugar ¿Queda más por hacer?
Al parecer, sí. La respuesta está en la biblioteca digital. Pero ¿qué es la biblioteca digital?
Biblioteca 3.0 es el término que se ha escogido para tratar de explicarlo. Aún en plena exploración, esta expresión nace de una tendencia creciente en el entorno bibliotecario: adoptar herramientas y enfoques tecnológicos que adapten los servicios bibliotecarios a los estilos de vida de sus comunidades.
La relación entre bibliotecarios y usuarios ha cambiado radicalmente. Hasta hoy, todo recaía en la función que desempeñan los primeros y las competencias que estos necesitaban para implantar nuevos modelos de servicio de información.
Ahí una de las claves: un verdadero entorno de biblioteca 3.0 no puede concebirse de esta manera. Solo puede hacerse realidad si todas las partes interesadas reconocen y desempeñan su papel en la creación de un nuevo ecosistema informativo facilitador. En otras palabras, la biblioteca 3.0 solo puede cristalizarse si se comprende la naturaleza actual del usuario, y cómo su forma de consumir información ha cambiado en los últimos años. Veamos cómo se manifiesta este cambio:
Aunque es un concepto aún en exploración y que se enfrenta a muchos retos, la biblioteca 3.0 está ganando popularidad entre los usuarios de las bibliotecas académicas y de investigación más rápidamente de lo que se había previsto. De hecho, actualmente se considera uno de los avances más interesantes en el desarrollo de las bibliotecas académicas y de investigación. La creciente popularidad atribuye en parte a su potencial para proporcionar un entorno propicio a la exploración, la innovación, la inspiración y la personalización.
En todo caso, el concepto de biblioteca 3.0 es muy reciente y aún no ha conseguido una aceptación generalizada. Se requiere una amplia variedad de aplicaciones y herramientas tecnológicas para crear un verdadero entorno 3.0., lo que complica su implementación total.
Recursos bibliográficos:
– Kwanya T. (2015). Library 3.0: Intelligent Libraries and Apomediation. Elsevier