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14 Mayo 2023
En la última década, el avance tecnológico ha llevado a la proliferación de las redes sociales en todo el mundo. Estas plataformas digitales se han convertido en un medio de comunicación fundamental para millones de personas, pues proporcionan una manera fácil y rápida de conectarse con otros, compartir información y estar al tanto de las últimas noticias y tendencias. Además de su influencia en el ámbito social, las redes sociales también han tenido un impacto significativo en el aprendizaje y la difusión del conocimiento. Mientras que algunos profesionales aseguran que el uso de las TIC en educación puede ayudar a agilizar los procesos de enseñanza por parte de los docentes, otros se muestran escépticos a esta transformación digital.
Nuevas oportunidades
Las redes sociales han ampliado las oportunidades de aprendizaje, antes limitadas a las aulas y recursos tradicionales. Hoy día, con plataformas como YouTube, Twitter, Facebook y LinkedIn, se puede acceder a vasta información y recursos educativos en línea. Educadores, expertos y personas comunes comparten conocimientos y experiencias a través de tutoriales, conferencias, blogs y más. Los usuarios pueden aprender sobre diversos temas, desde matemáticas y ciencia hasta música y arte. Esta democratización del conocimiento ha promovido mayor accesibilidad y diversidad en el aprendizaje.
Además, las redes sociales fomentan la colaboración y la interacción entre estudiantes y profesores. Permiten a los estudiantes formar grupos de estudio y discutir temas académicos en tiempo real. Esto facilita el intercambio de ideas, la resolución de problemas y el apoyo mutuo entre los estudiantes.
Abanico que abarca todos los niveles educativos
La transformación de la educación se ha producido en todos los niveles educativos. Desde la educación primaria hasta la educación superior, las redes sociales ofrecen oportunidades para fomentar la participación, la colaboración y el intercambio de conocimientos.
En la educación primaria, proporcionan una plataforma para que los estudiantes se conecten con sus compañeros de clase y participen en actividades educativas de manera más interactiva. Plataformas como Edmodo y Seesaw permiten a los maestros crear grupos en línea donde los estudiantes pueden compartir y discutir ideas, colaborar en proyectos y recibir retroalimentación de sus compañeros y profesores.
En la educación secundaria, se utilizan cada vez más como una herramienta complementaria en el aula. Los profesores pueden utilizarlas para compartir recursos adicionales, asignaciones y anuncios relacionados con el contenido del curso. Además, las redes sociales brindan a los estudiantes la oportunidad de explorar temas más allá de lo que se enseña en el aula, conectándose con expertos y participando en conversaciones en línea sobre temas de su interés. Esto fomenta un aprendizaje más autónomo y permite a los estudiantes desarrollar sus propias perspectivas y habilidades de pensamiento crítico. Leoteca (red social de libros infantiles) o Cliplit (red social educativa orientada al aprendizaje basado en el vídeo) son redes sociales basadas en la educación que los estudiantes pueden aprovechar para mejorar sus competencias.
En la educación superior, han cambiado la forma en que los estudiantes acceden a la información, interactúan con sus profesores y se conectan con otros estudiantes. Plataformas como LinkedIn y Academia.edu permiten a los estudiantes crear perfiles académicos, compartir su investigación y conectarse con profesionales y académicos de su campo. Como hablamos en el artículo de nuestro blog Contenido de valor en redes sociales. ¿Quién está detrás?, las redes sociales permiten ofrecer contenido de valor y de gran calidad, tanto por parte de profesores como de estudiantes. En otras palabras, “el mundo 2.0 sea uno de los principales medios de divulgación de contenido de valor cultural, científico o académico”.
Difusión del aprendizaje
La difusión del aprendizaje a través de las redes sociales por parte de los formadores tiene varias ventajas importantes, algunas ya mencionadas anteriormente, como facilitar la participación de los estudiantes en sus propios términos y en su propio tiempo; fomentar la interacción y la colaboración; hacer que el aprendizaje sea más atractivo e interesante y, por lo tanto, aumentar el compromiso de los estudiantes; o proporcionar retroalimentación en tiempo real, responder a las preguntas de los estudiantes con mayor inmediatez y mantener a los estudiantes actualizados con anuncios y recordatorios. He aquí algunas ideas de cómo los formadores pueden hacer uso de las redes sociales para difundir el aprendizaje:
Uso de grupos y foros de discusión: pueden crearse grupos o foros de discusión donde se puedan compartir materiales de estudio, anuncios de clase y debates en curso. Los estudiantes pueden hacer preguntas, compartir recursos útiles y discutir temas de la clase. También es un excelente lugar para fomentar la colaboración entre estudiantes fuera del aula.
Microblogging para resúmenes de lecciones: los profesores pueden usar plataformas de microblogging, como Twitter, para proporcionar resúmenes rápidos y concisos de las lecciones. También pueden publicar recordatorios de tareas o exámenes, y compartir enlaces a lecturas o recursos relevantes. Twitter también puede ser un excelente medio para involucrar a los estudiantes en discusiones en tiempo real, utilizando hashtags específicos de la clase.
Portafolios de estudiantes: los profesores pueden fomentar el uso de plataformas como Pinterest para crear portafolios digitales de su trabajo. Esto puede ser especialmente útil en disciplinas creativas como el arte, el diseño gráfico o la escritura. Los estudiantes pueden compartir su trabajo, obtener comentarios y aprender a presentarse profesionalmente en línea.
Nuevos retos
A pesar de sus beneficios, las redes sociales también presentan desafíos y preocupaciones en el ámbito educativo. Veamos algunos.
Distracciones
Una de las principales preocupaciones es la distracción. Las redes sociales están diseñadas para ser adictivas, y los estudiantes pueden verse fácilmente absorbidos por el contenido no relacionado con el aprendizaje. Esto puede resultar en una disminución en la concentración y el rendimiento académico.
Información errónea
El acceso a información incorrecta o engañosa también es una preocupación importante. Las redes sociales no están reguladas en términos de calidad y precisión de la información compartida, lo que puede llevar a la propagación de conceptos erróneos. Es fundamental que los estudiantes desarrollen habilidades de alfabetización digital y pensamiento crítico para evaluar la fiabilidad de la información en línea.
Brecha digital.
Aunque las redes sociales han ampliado el acceso a la educación, no todos tienen igualdad de oportunidades para beneficiarse de ellas. Las personas que no tienen acceso a Internet o no tienen habilidades digitales pueden quedar excluidas de estos recursos educativos en línea. Además, la dependencia excesiva de las redes sociales puede agravar las desigualdades existentes, ya que no todas las comunidades y regiones tienen la misma infraestructura y acceso a Internet de calidad.
Consideraciones éticas
La privacidad y la seguridad en línea son preocupaciones importantes, especialmente cuando se trata de estudiantes más jóvenes. Los educadores deben educar a los estudiantes sobre prácticas seguras en línea y establecer pautas claras para el uso de las redes sociales en el ámbito educativo.
A pesar de los retos que conllevan, es fundamental cambiar la percepción de las redes sociales como meros espacios de consumo, pérdida de tiempo y entretenimiento improductivo, y reconocer su papel fundamental como entornos naturales de aprendizaje. Porque lo son y pueden serlo.
Es tarea de todos los involucrados en el proceso educativo de niños, adolescentes y jóvenes descubrir, valorar y revalorizar la dimensión formativa real y profunda de las redes sociales. Al hacerlo, podremos aprovechar plenamente su potencial educativo y promover un aprendizaje significativo en estas plataformas.
